El colapso de Silicon Valley Bank destaca los riesgos elevados para la estabilidad financiera en medio del endurecimiento monetario

El 10 de marzo, los reguladores bancarios de California y federales cerraron Silicon Valley Bank (SVB) y tomaron posesión de sus depósitos debido a iliquidez e insolvencia. Este es el segundo mayor fracaso de una institución financiera en EE.UU. después de Washington Mutual en 2008.

Aunque el banco estaba especializado en servicios bancarios para startups tecnológicas en el área de Silicon Valley, se estimaba que SVB era el 16º banco comercial más grande en EE.UU., con aproximadamente 209 mil millones de USD en activos consolidados al final de 2022.

Aunque su colapso no parece ser sistémico, destaca el impacto de los aumentos de tasas en la estabilidad financiera y el riesgo elevado en la industria tecnológica de EE.UU. Los eventos también son un recordatorio de que los efectos del endurecimiento monetario aún están por llegar.

 

Un fracaso atribuido a una base de clientes insuficientemente diversificada, pero también a la actual política monetaria restrictiva

SVB se especializaba en servicios bancarios para las industrias tecnológica y biotecnológica. Durante la pandemia, mientras la industria tecnológica de California experimentaba un auge, SVB vio un aumento significativo en los depósitos (+86% en 2021) e invirtió sustancialmente en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas.

Este modelo de negocio hizo a SVB vulnerable a los aumentos en las tasas de interés en dos frentes:

  • Primero, los aumentos de las tasas de interés afectaron particularmente a su base de clientes tecnológicos. Esto provocó una caída en la financiación de capital de riesgo y un aumento en las quema de efectivo entre las empresas tecnológicas. Esto llevó a salidas de fondos de los clientes de SVB en 2022. 
  • Segundo, a medida que la Fed aumentó las tasas de interés, el precio de los valores estadounidenses cayó, presionando los activos de SVB.

El deterioro de las finanzas de SVB y la pérdida subsecuente de la confianza de clientes e inversores provocaron una corrida bancaria. El 9 de marzo, las acciones del banco cayeron aproximadamente un 60%. El mismo día, los inversores y depositantes iniciaron retiradas de unos 42 mil millones de USD. Posteriormente, los reguladores no tuvieron más opción que cerrar SVB. El 12 de marzo, las autoridades anunciaron que todos los depositantes serían protegidos y reembolsados en su totalidad, yendo más allá de las garantías que normalmente se proporcionan por ley.

 

La preocupación principal es el riesgo de contagio

Por ahora, los problemas de SVB parecen más idiosincráticos que sistémicos, a pesar de que la Corporación Federal de Seguro de Depósitos estima que los bancos de EE.UU. tienen 620 mil millones de USD en pérdidas no realizadas. Los grandes bancos de EE.UU. están mucho más diversificados que SVB. Las preocupaciones se centran más en los bancos regionales con perfiles similares a SVB. El comercio de acciones de varios otros bancos, incluidos First Republic Bank, PacWest Bancorp y Signature Bank, se detuvo el 10 de marzo, y los reguladores anunciaron que cerrarían Signature Bank, uno de los principales bancos para la industria de criptomonedas, el 12 de marzo.

Para contener el contagio, los reguladores estadounidenses anunciaron una nueva instalación de préstamo de emergencia destinada a asegurar "que los bancos tengan la capacidad de satisfacer las necesidades de todos sus depositantes" y afirmaron que estaban preparados para abordar cualquier presión de liquidez que pudiera surgir.

 

El colapso de SVB destaca el riesgo elevado en la industria tecnológica de EE.UU.

El aumento de las tasas de interés ha erosionado el fácil acceso al capital que impulsó las valoraciones de las startups y financió proyectos ambiciosos en los últimos años. Además, la industria también tuvo que lidiar con una disminución en los ingresos por publicidad vinculada a un entorno macroeconómico más desafiante. Todo esto ha resultado recientemente en un aumento de despidos en la industria. Creemos que las tasas de interés más altas y la desaparición de un importante jugador en el financiamiento podrían crear una agitación adicional para la industria tecnológica de EE.UU.

 

Un dilema reforzado para los bancos centrales cuyos aumentos de tasas apenas comienzan a hacer efecto

Estos eventos destacan un trilema para la Fed: debe mantener la estabilidad de precios, promover el máximo empleo, pero también asegurar la estabilidad financiera. El colapso de SVB contribuyó a una disminución en las apuestas de los inversores sobre un aumento de 50 puntos básicos en la reunión del 21-22 de marzo. Los eventos también son un recordatorio de que los efectos del endurecimiento monetario aún están muy retrasados, no solo desde un punto de vista macroeconómico, sino también, y aún más peligrosamente, desde un punto de vista financiero.